
Necesito buscar la salida aprendiendo la lección de las raíces: siempre encuentran un camino para avanzar. Necesito fortalecer la fe y acrecentar la esperanza. Sólo puedo vencer estando seguro de mí mismo y de la ayuda infinita del Señor Supremo. Necesito altas dosis de entusiasmo si quiero vencer el desaliento y avanzar sin que las dudas me frenen.
Soy un triunfador cuando creo que muchos imposibles son posibles cuando pienso positivamente y actúo decididamente. Cuando escucho este consejo:
Levántate y vence tu flaqueza con el ánimo que triunfa en los combates.
Fuente:Revista Impacto Evangelistico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario