miércoles, 2 de mayo de 2012

LOS DOS AMIGOS...

Un helado para el alma

La semana pasada lleve a mí hijo a comer a un restaurante. Mi hijo de dos años me preguntó si podía bendecir la mesa antes de comer lo que nos habían traído. Mientras inclinamos nuestras cabezas, y plegamos nuestras manos, mi niño dijo:
- Dios es bueno, Dios es grande. Te doy gracias por los alimentos que vamos a comer y te agradecería aún más si mamá nos da helado como postre. Y que haya libertad y justicia para todos. Amén.
Junto con algunas risas que provenían de las mesas de a lado, escuché a una mujer decir:
- Eso es lo malo de este país. Los niños de hoy ni siquiera saben como orar. Preguntarle a Dios por un helado?. ¡Que tontería!.
Al escuchar tan duro comentario, mi hijo rompió a llorar y me preguntó si había hecho algo malo y si Dios estaría molesto con él. Lo abracé y sequé sus lágrimas diciéndole que había hecho un magnífico trabajo y que Dios de ninguna manera estaría molesto con él.
Tan pronto acabe de decir estas palabras cuando un anciano se aproximó a nuestra mesa. Le hizo un pequeño guiño a mi hijo, se agachó a su costado y le dijo:
- Estoy seguro que Dios pensó que fue muy buena tu oración.
- En verdad respondió mi hijo.
- Totalmente seguro. Luego en susurros le dijo: “Es lamentable que ella – Señalando a la mujer con el dedo- nunca le pida a Dios por un helado. A veces, un poco de helado es bueno para las almas”.
Naturalmente compré helados para mi hijo para el postre. Luego de terminar su helado mi hijo se quedó un poco pensativo e hizo algo que nunca olvidaré por el resto de mi vida.
Sirvió un poco de helado en uno de los platos que había sobre la mesa y sin pronunciar ni una sola palabra camino por el restaurante y se paró frente a la señora.
Con una gran sonrisa le dijo:
-Esto es para usted. A veces, el helado es bueno para las almas y la mía ya tuvo suficiente.
Blanca Morales.

Mateo 19:14 Y Jesús dijo: Dejad á los niños, y no les impidáis de venir á mí; porque de los tales es el reino de los cielos.

miércoles, 25 de abril de 2012

¿Qué papel tiene Internet en su vida social?

[ Amenidades ]
¿Qué papel tiene Internet en su vida social?

¿Internet nos acompaña o nos hace sentirnos más solos? Esta pregunta, además de rondar la cabeza de algunos en algún momento, también se la han hecho investigadores, periodistas y analistas. No se puede negar que Internet cambió la forma en cómo nos relacionamos a partir de las redes sociales y los otros fenómenos que se presentan.
Puede que Facebook nos haga sentir tristes, pero el papel de Internet en la soledad puede ser más diverso. En un artículo de GigaOM se dan a la tarea de tratar de llegar a una conclusión recopilando algunas opiniones que se han dado hace un tiempo.

La polémica comienza por un artículo que Sherry Turkle, profesora de MIT publicó en The New York Times, en el que afirma que en medio del mar de mensajes de texto, charlas de Facebook y los 140 caracteres de Twitter, sentimos que estamos más cerca, pero en realidad nos impide tener conversaciones reales.

Turkle afirma que todos esos mensajes son solo unos pocos momentos que sumados no logran mucho. “Caminando a través de una biblioteca universitaria o el campus con alta tecnología, se ve la misma cosa: estamos juntos, pero cada uno de nosotros está en nuestra propia burbuja, furiosamente conectados a teclados y pequeñas pantallas táctiles”. ¿Tiene razón la investigadora?

Lo primero es que nadie duda que una conversación por Facebook no puede reemplazar el contacto real. Pero esto no significa que la red social, o los fenómenos similares, sean culpables. La respuesta a Turkle la puede tener el sociólogo Zeynep Tufekci que dice que el mundo en línea ayuda a la interacción en la vida real, porque se ha llegado a un punto en el que es difícil, en un sentido social, distinguir el uno del otro.

Varios apoyan al sociólogo: no se puede pensar que las conversaciones en línea vienen a reemplazar el intercambio en vida real, sino que son un apoyo. Muchas personas llegan a conocer a otras que tienen sus mismos intereses por medio de Twitter u otras redes.

La conclusión del artículo de GigaOM es muy prudente: mucha gente solitaria utiliza Internet de la misma manera que el televisor en la noche. Esto no significa que el medio causa soledad.

¿De que lado de la discusión están ustedes? Es probable que lo hayan dejado hablando solo porque responder una ‘urgente’ conversación en BlackBerry, pero también es posible haya encontrado amistades nuevas en Internet. Entonces, ¿Internet qué papel juega?

Fuente:enter.co

¿Echó usted el ancla?

¿Echó usted el ancla?
El ancla es un instrumento metálico, compuesto por una barra y dos uñas o más, que permanece co
El ancla es un instrumento metálico, compuesto por una barra y dos uñas o más, que permanece colgado de una cadena. El marinero la echa en el agua para impedir que el barco salga a la deriva.

La seguridad que proporciona depende de la naturaleza del fondo en el cual está aferrada y de la solidez de la cadena. Se toman todas las precauciones para que pueda resistir, si fuera necesario, a un mar enfurecido. Generalmente un barco posee varias anclas. Una de ellas, la más fuerte, que sólo se utiliza en casos extremos, se llamaba en otros tiempos el ancla de la misericordia o de la salvación.

El ancla, con sus caracteres de seguridad y firmeza, es una hermosa imagen de la esperanza del creyente, fundada en Jesucristo. Nos mantiene unidos a Dios mismo, a la roca de su inmutable fidelidad. Para el creyente es un poderoso consuelo el saber que está ligado para siempre a Cristo, quien después de cumplida la obra de la cruz, entró al cielo donde se halla como nuestro “precursor” (Hebreos 6:20).

¿Precursor? era el muy significativo nombre que se le daba a una pequeña lancha que, al desprenderse del navío, llevaba el ancla a un lugar seguro, en el puerto por ejemplo, para garantizar la seguridad de la tripulación. Representa lo que Jesús es espiritualmente para nosotros. Él fue el primero en entrar a la misma presencia de Dios para prepararnos lugar y, como la invisible cadena del ancla, nuestra fe nos une a él.

...tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros,  La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor... Hebreos 6:18-20.

Fuente:poderypaz.com

¿Dónde está Dios?

¿Dónde está Dios?

Eran enormes pilas de cartas, y cada día entraban nuevas. Llegaban entre cincuenta y cien cartas diarias, principalmente de Europa y América, aunque también del resto del mundo. Su destino era el correo de Jerusalén, y las autoridades no sabían qué hacer con ellas. Eran cartas que iban dirigidas a «Dios en Jerusalén».
Una carta iba dirigida así: «El Señor del mundo. Trono de gloria. Séptimo cielo. Jerusalén.» Algunas de esas cartas contenían peticiones de ayuda, especialmente de solteras que buscaban esposo. Otras venían de niños que habían sido abandonados. El jefe de correos se vio obligado a tomar la decisión de quemar todas esas cartas. «No podemos hacer otra cosa con ellas», concluyó.

Esta noticia de un número crecido de cartas enviadas a Jerusalén y dirigidas a Dios debe hacernos reflexionar. Que haya tanta gente en el mundo urgentemente necesitada y que no sabe cómo hallar a Dios es sumamente triste.

Que haya necesidad de dirigirse a Dios es evidente. Que este haya sido el anhelo de toda la humanidad de todos los tiempos, también es evidente. Y que toda persona se sentiría feliz si Dios le diera la respuesta que necesita, lo es igualmente.

En el Libro de Job, tal vez el libro más antiguo de la Biblia, se expresa el mismo anhelo: «¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios!
Yo iría hasta su silla, Expondría mi causa delante de él, y llenaría mi boca de argumentos!.» (Job 23:3-4). Para satisfacer esa necesidad, el hombre ha inventado toda clase de religiones y ha fundado toda clase de ciudades sagradas.

En cierta ocasión, Jesucristo pasaba por la ciudad de Samaria cuando junto a un pozo se encontró con una mujer samaritana. Ella, en la conversación que se suscitó, le dijo a Jesús: «Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar..» A lo que Jesús le respondió: «Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre, Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren» (Juan 4:20-23).

Dios no está circunscrito a ningún lugar, a ninguna organización, a ningún orden ni a ninguna religión. Si tratáramos de describir el lugar donde se halla, tendríamos que concluir que se encuentra en el lugar de nuestra necesidad. Lo hallamos en el corazón del arrepentido. Lo hallamos en el dolor del humilde. Y más que todo, lo hallamos al pie de la cruz de Cristo.

Dios está ahora mismo tocando a la puerta de nuestro corazón. Abrámosle la puerta y dejémoslo entrar. Él quiere ser nuestro seguro y eterno Salvador.

Fuente:poderypaz.com

Oseh Shalom


Bendito sea Dios a su nombre Gloria ,alabado sea tu nombre Señor tu pueblo te adora.
Hermosa alabanza .

DOS MINUTOS

Señor [...] ¡dame entendimiento, conforme a tu palabra! Salmo 119:169.

Si solo tuvieras dos minutos para brindar esperanza a alguien desanimado ¿qué dirías? ¿Qué puedes decir en dos minutos de manera que tus palabras alienten un corazón?
Este fue el desafío que enfrentó Abraham Lincoln cuando participó en la ceremonia de dedicación del Cementerio Nacional para Soldados de la ciudad de Gettysburg. Era el 19 de noviembre de 1863, poco después de la batalla de Gettysburg, durante la Guerra Civil norteamericana, en la que ya habían muerto miles de soldados.
El caso es que Lincoln, aunque era el presidente de la nación, no había sido invitado a la ceremonia. Y cuando avisó que iría, el orador principal ya había sido seleccionado. Es así que, por pura cortesía, le pidieron que «dijera algunas palabras» apropiadas para la ocasión.
¿Y quién sería el orador principal del evento? Nada menos que Edward Everett, el mejor de su clase. Cuentan los historiadores que ese día el discurso de Everett duró una hora y 57 minutos, y usó 13,609 palabras. Cuando terminó de hablar, la multitud le brindó una gran ovación.
Entonces vino el turno de Lincoln. ¡Vaya problema! Tener que hablar después del soberbio discurso de Everett. «Hace ochenta y siete años —comenzó diciendo— nuestros padres hicieron nacer en este continente una nueva nación concebida en la libertad y consagrada al principio de que todas las personas son iguales…».
Su discurso duró poco más de dos minutos. Menos de trescientas palabras. Pero cuando Lincoln tomó asiento, el tiempo pareció detenerse.
¿De qué habló Everett ese día? Nadie se acuerda. El discurso de Lincoln, en cambio, es hoy considerado uno de los más grandes de la historia. Y solo le tomó… poco más de dos minutos.
Dos minutos que nos enseñan la gran lección de que en esta vida no es la cantidad lo que cuenta, sino la calidad. No es la extensión, sino la profundidad. No es la apariencia, sino la esencia. Y, ¿por qué no? No es la personalidad, sino el carácter.
No te dejes impresionar por quienes necesitan de dos horas para expresar lo que piensan; o de cinco talentos para poder completar su tarea. Preocúpate por hacer lo mejor que puedas con tus dos talentos… o con tus dos minutos. Porque no es la cantidad, sino la calidad, lo que cuenta.
Señor, que en todo cuanto realice hoy tenga el sello de calidad del cielo.

Fuente:Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes.

martes, 24 de abril de 2012

John Harper, el pastor evangélico que predicaba mientras el Titanic se hundía

Una iglesia escocesa honró a uno de sus pastores llamado John Harper, quien perdió la vida en el hundimiento del Titanic.

El 14 de abril 1912, la revista comercial The Shipbuilder, describió al Titanic como el “prácticamente indestructible”, se había hundido con la famosa declaración formulada el 31 de mayo de 1911, cuando un empleado de la Compañía de Construcción Naval de la White Star, dijo: “Ni Dios puede hundir este barco”.

El predicador escocés John Harper y su hija Nana, de seis años, se encontraban a bordo del barco que tras hundirse murieron mil quinientas personas. Cuatro años antes, la esposa de Harper había fallecido dejándole una niña llamada Nana que tenía seis años.

El motivo de su viaje en el Titanic, era predicar en una de las iglesias más grandes de los Estados Unidos de la época, la Iglesia Moody en Chicago. La iglesia estaba esperando su llegada, no sólo porque iba a predicar una serie de mensajes, inclusive oficialmente estaba aceptado a que se convirtiera en un pastor en Estados Unidos.

Harper, era conocido como un buen orador  que había pastoreado dos iglesias en el Reino Unido, Glasgow y Londres. Su estilo de predicación era apropiado para un evangelista como lo atestiguan las palabras de un pastor amigo. “Era un predicador de multitudes, utilizado para hablar a grandes audiencias … Él tenía una gran comprensión de las verdades bíblicas que le permitían hacerle frente a todos los ataques en contra de la fe”.

Cuando el Titanic golpeó el iceberg, Harper, como una medida de precaución, puso a la niña en uno de los botes salvavidas, dejándola al cuidado de un primo mayor que también los acompañaba en el viaje (esa medida de precaución le salvó la vida a Nana Harper, que murió en 1986 a la edad de 80 años).
Pastor John Harper
El predicador podría haberse ido con su hija, pero optó por dar a las personas otra oportunidad de conocer a Cristo. Hay registros de que Harper le habló a cada persona que estaba en pánico y les expresó acerca de la necesidad de aceptar a Cristo.

Cuando el barco empezó a hundirse, Harper oyó gritar: “Que las mujeres, los niños y los no creyentes suban primero a los botes salvavidas”. Cuando Harper oyó a un hombre rechazar su llamado a aceptar a Jesús, este le dio el chaleco salvavidas que llevaba y dijo: “Esto lo necesita más que yo”. Hasta el último momento que estuvo a bordo del barco, Harper, instó a la gente a entregar sus vidas a Jesús.

Cuatro años después que se hundió el Titanic, durante una reunión, un sobreviviente del Titanic, contó su primer contacto con Harper en medio de las aguas heladas del Atlántico. Él declaró que él se aferraba a un pedazo de madera, cuando Harper nadó hacia él y le dijo: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo”, pero el hombre rechazó la oferta en un primer momento.

Sin embargo, al oír nuevamente: “Cree en el Señor Jesucristo”, y sabiendo que estaba solo, a la deriva, y con dos millas de agua bajo sus pies, aceptó creer en Jesús. Poco después, el sobreviviente vio a Harper que sucumbió ante el frío y se hundió, dijo el hombre ante la reunión de los sobrevivientes diciendo simplemente: “Yo soy el último convertido de John Harper”.

Nana, hija de Harper, fue rescatada y enviada de vuelta a Escocia, donde creció, se casó con un pastor, y dedicó su vida al Señor.

John Harper, nació en un hogar de padres cristianos el 29 de mayo de 1872. Fue en el último domingo de marzo de 1886, cuando tenía trece años de edad que recibió a Jesús como el Señor de su vida. Comenzó a predicar unos cuatro años más tarde, a la edad de 17 años de edad para bajar a las calles de su pueblo y predicarles a los hombres que se reconciliaran con Dios }
Fuente: .AcontecerCristiano

Del Sida a la salvación (testimonio)




Jaime Alaya, es el primero de seis hermanos y vivía en una familia que al comienzo respiraba un aire de unidad.

Con el paso de los años, y el continuo descuido por parte del padre de familia que era dependiente de la bebida y las fiestas, hizo que sus hermanos y él recibieran el golpe más duro.
Tenía 15 años, cuando su propio padre los voto de su casa para vivir allí mismo con tres mujeres, dejándolos en el absoluto abandono.
Fue en Cajamarca donde pudo terminar sus estudios  y sirvió por dos años al ejército. Pero un joven lleno de resentimiento, jamás imagino convertirse en quien tanto odiaba, y siguió los mismo pasos de su padre.
Viajó a Lima para un mejor futuro, y por los estudios y conocimientos ganados en el ejército, las puertas se le aren y de inmediato consigue empleo. Pero, buscando como saciar su amargura no existía fin de semana en que malgastara su dinero.
Cinco balazos, en una riña del vecindario lo llevaron directo al hospital e inexplicablemente sobrevivió. Su madre, le pidió  que se haga mayordomo de la Cruz de Motupe para poder cambiar y de esa manera acercarse a Dios.
Es en una de las fiestas patronales, donde conoce a su futura esposa con quien forma una familia.
Sin embargo, las bebidas, las mujeres y las fiestas destruyeron su hogar.
Con su segundo embarazo y con los exámenes requeridos, Jaime se entera que su esposa era portadora del virus del sida y que probablemente el hijo que esperaba también podría contagiarse.
“Matate, es la solución” es la voz que rondaba por su mente. Y en medio de su dolo comenzó a reclamarle a Dios, ¿Por qué a su hija? ¿Por qué no solamente a él o a su esposa? ¿Qué será de mi familia ahora?
Un primer milagro ocurrió, su hija no había sido contagiada al nacer. Pero su esposa no duro mucho tiempo y murió. Jaime ya con 44 kilos de peso,  y después de una crisis, despertó en el hospital, ya estaba cubierto, los doctores creyeron que no duraría unas horas y esperaban su muerte.
En esos momentos, y con el poco aire que tenía le dijo a Dios: “Señor,  si tú me sanas yo te voy a servir,  dame la oportunidad de conocer a mis hijas, de verlas crecer”.
Y Dios el todopoderoso, el cual no tiene impedimentos lo sano de inmediato, al instante.
Los doctores no entendían cómo pudo un sidoso  ponerse de pie, luego de una crisis, y de comenzar a comer normalmente si su cuerpo ya no resistía nada.
Actualmente, es un próspero empresario que vive testificando la oportunidad que Dios le otorgo: Él lo sanó y lo salvó. Y junto a sus hijas sirven al Señor.

Netanyahu: Irán \"desea aniquilar millones de judíos\"

[ Noticias ]
El primer ministro, Biniamín Netanyahu, aseguró que el actual régimen iraní tiene en común con la Alemania nazi el deseo de "aniquilar a millones de judíos".
"Es cierto que desean hacerlo no en nombre de una raza superior, sino más bien en nombre de un culto o una religión superior. Pero la aspiración de aniquilar millones de judíos es clara", declaró a la radio pública en una de las entrevistas que tradicionalmente concede en vísperas del Día de la Independencia, que comienza mañana, miércoles, por la tarde.

Netanyahu subrayó que la historia del pueblo judío enseña la necesidad de "tomar en serio" a quien "amenaza con la aniquilación".

La principal diferencia entre el Holocausto, en el que murieron seis millones de judíos, y la situación actual es la "capacidad" de defensa política e "incluso más importante, militar" que supone el Estado de Israel, donde residen algo menos de la mitad de los judíos del mundo.

"Eso es lo importante. Y eso es lo que he apuntado. Quienquiera que ignore la amenaza, que no logre prepararse para ella, que no logre eliminarla, está tan solo enterrando la cabeza en la arena", prosiguió.

"Ya cometimos esos errores en el pasado. No los repetiremos en el presente", aseveró. EFE

Fuente:auroraisrael.co.il

lunes, 23 de abril de 2012

Iguales pero Diferentes, Aprendamos acerca de las Diferencias entre Esposos.



En enta vida todos somos diferentes. ¿Como aceptar las diferencias de mi pareja? Siempre nos preguntamos eso. A continuación veremos cómo solucionar este problema tan común.
"Entonces Dios el Eterno hizo caer un profundo sueño sobre Adán, y mientras dormía tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Dios el Eterno tomó del hombre, formó una mujer, y la trajo al hombre". (Génesis 2:21-22)

Cuando Dios creó la primera pareja, podemos observar claramente que los hizo diferentes el uno del otro. Hombre y mujer. ¿Cuál era el propósito de Dios al hacerlos diferentes?
Dios sabia perfectamente que por el hecho de crearlos diferentes, el uno sería el complemento y la ayuda del otro. Al sumar las características diferentes de ambos, es como Dios planeaba hacerlos: UNO COMPLETO.
Sin embargo, es triste ver que cuando estas diferencias empiezan a ser notorias en el matrimonio lejos de unir a la pareja, la separan. ¿Ya notaron que en muchas parejas lo que en el noviazgo los atraía, en el matrimonio los perturba, lo que los aproximaba suele separarlos, y que cada vez hay menos cosas en común? ¿Qué es lo que ocurre?.
El problema es que los seres humanos no comprendemos nuestras diferencias o no le damos el valor que estas tienen, en vez de ver que nuestras diferencias pueden fortalecer nuestra unidad, pensamos que el al no ser iguales no podemos ser compatibles.
Nos cuesta entender que juntos podemos ser mas fuertes que solos, y es común escuchar reproches como: "Tu no eres como yo soy", o "Eres exactamente como tu madre", o "No somos compatibles".
Si usted está casado, no permita que las diferencia que existen entre usted y su pareja destruyan su relación.
Recuerde que la personalidad del hombre y la mujer difieren mucho, que ambos intentan encarar la vida con impulsos, sensaciones y emociones totalmente opuestas. Y que el secreto del éxito de una pareja, no esta en rechazar esas diferencias, sino más bien en complementarlas.
Muchos hombres, por ejemplo, disfrutan comunicando ideas y planes, mientras que por su parte las damas gustan de hablar sobre sensaciones y emociones.
El hombre es más inclinado a expresar su amor haciendo cosas, mientras que las mujeres lo expresan a través de palabras.
Las mujeres tienden a observar los detalles: ellas son capaces de recordar las particularidades, la ropa con que andaban vestidos, colores, etc.
Los hombres resaltan los acontecimientos en términos generales, suelen quedar impacientes, cuando se presentan muchos detalles. Instintivamente, un hombre racional se casa con una mujer sentimental.
Los extrovertidos, que gustan de estar en compañía de otras personas, se casan con introvertidos que están en busca de tranquilidad.
¿Porqué el hombre es diferente de la mujer? Porque cada uno necesita del otro para estar completo, para fortalecer sus debilidades, para compartir la fuerzas que cada uno trajo a esta nueva relación.
Cuando una persona siente que la otra esta intentando cambiarla, generalmente la reacción es negativa, la persona se siente defraudada. Solamente cuando la persona es aceptada y amada es capaz de cambiar.
Hay ocasiones en que los constantes reclamos y quejas pueden ocasionar cambios en la conducta de una persona , pero rara vez esos cambios son el resultado de una transformación interior y casi siempre terminan por empeorar la relación.

Cualquier cambio forzado acaba generando resentimiento, hostilidad, rechazo y poco a poco irá minando el amor.
Ira J. Tanner, consejero matrimonial, dijo: "Cualquier intento de cambiar a un cónyuge en un esfuerzo por ajustar la pareja al padrón de nuestra fantasía, es arrogancia de nuestra parte y un insulto al compañero. Esto divide, provoca rencor y causa una soledad aun mayor".

Si usted desea ser feliz en su matrimonio y no quiere que fracase, entonces desista de su interés por cambiar a su pareja. Esto nunca funciona. Cuando uno intenta cambiar al otro en vez de aceptarlo como es, las cosas tienden a empeorar en vez de mejorar.
PARA REFLEXIONAR.
"Si vuestros temperamentos no congenian, ¿no glorificaríais a Dios cambiando dichos temperamentos? Una pareja de cónyuges debe cultivar el respeto y el afecto mutuo. Deben velar acerca de su espíritu, sus palabras y sus actos, a fin de no decir ni hacer nada que cause irritación o molestia. Cada uno debe preocuparse por el otro, y hacer todo lo que esté a su alcance para hacerlo feliz.

Implantación Obligatoria Del Microchip Rfid en la Reforma Sanitaria de USA

[ Noticias ]
Implantación Obligatoria Del Microchip Rfid en la Reforma Sanitaria de USA
El debate y la especulación rodearon a esta ley de la Reforma Sanitaria o Reforma de Salud, pero finalmente se ha aprobado. Las implicaciones y las consecuencias de esta ley son alarmantes.
Contribuirá en gran manera a la caída del dólar y de los EEUU tal como lo conocemos y esto es sólo un aspecto. Uno de los más alarmantes aspectos de esta ley son los “Paneles de Vida” o “Paneles de la muerte” que se convertirán en un estándar.

El impacto real de esta ley está escondido en los detalles de sus más de 2.000 páginas. Las modificaciones de la ley de Salud Pública entrarán en vigor en tres años, o sea a partir de marzo/abril del 2013.

Requisito implantación del chip RFID.

Sec. 2521, Pág. 1000 – El gobierno establecerá un Registro Nacional de Dispositivos Médicos.

¿Qué significa un Registro Nacional de Dispositivos Médicos?

Registro Nacional de Dispositivos Médicos en H.R. 3200 [Cobertura de Salud], páginas 1001-1008:

(g)(1) El Ministerio establecerá un registro nacional de dispositivos médicos (en esta subsección se lo menciona como “registro”) para facilitar el análisis de los datos resultantes y la seguridad de cada dispositivo que :

(A) sea o haya sido usado en un paciente;
(B) y sea –“un dispositivo de clase III; o un dispositivo de clase II que sea implantable, de soporte o sustento de vida.”

Luego en la página 1004 describe lo que significa el término “datos” usado en el párrafo 1, sección B:

(B) En este párrafo, el término “datos” se refiere a la información referente al dispositivo descrito en el párrafo 1, incluyendo datos de órdenes médicas, datos de consultas de los pacientes, archivos de análisis estandarizados que permitan la estadística y análisis de datos procedentes de diferentes entornos de datos, registros electrónicos de salud, y cualquier otra información considerada apropiada por el Ministerio”

¿ Qué es exactamente un dispositivo de clase II implantable? Aprobado por la FDA,

Un dispositivo implantable de clase II es un “sistema transpondedor de radio frecuencia implantable para la identificación del paciente y la información de su salud”. El objetivo del dispositivo de clase II es recoger datos en los pacientes médicos, tales como “datos de las órdenes médicas, los datos de la consulta de los pacientes, los archivos de análisis estandarizados que permitan la estadística y análisis de los datos procedentes de diferentes entornos de datos, registros de salud electrónicos, y cualquier otra información que considerada apropiada por el Ministerio.“

Véalo Usted mismo:


Esta nueva ley – al ser implementada – proveerá el marco para hacer de los Estados Unidos la primera nación en el mundo en requerir que cada uno de sus ciudadanos tengan implantados en ellos un microchip de identificación por radiofrecuencia (RFID) con el propósito de controlar quién es la persona y permitir el seguro de salud en su país.

No lo cree? Verifíquelo usted mismo. Cobertura de Salud H.R. 3200 (Healthcare Bill H.R.) 3200:


Páginas 1001-1008 Sección “Registro Nacional de Dispositivos Médicos”.
Página 1006 “a ser implementada en los 36 meses de vigencia”
Página 503 “… vigilancia del dispositivo médico”

¿Porqué el gobierno usaría la palabra “vigilancia” al referirse a ciudadanos?

La definición de “vigilancia” es el monitoreo del comportamiento, actividades, u otras informaciones cambiantes, comúnmente de personas y siempre de manera secreta.
En teoría, la intención de agilizar la asistencia de salud y de eliminar el fraude a través de “chips de cobertura de la salud” parece correcto. Pero, que la única superpotencia del mundo (América, por ahora) obligue al uso (página 1006) de un dispositivo implantable es terrorífico.

¿Microchips incluidos en la ley de Cobertura Médica?


La Cobertura Médica de Obama (Obamacare) requerirá la implantación de un microchip?


El ex Ministro de Salud y Servicios Humanos (HHS), Tommy Thompson, quien sirvió en el primer mandato del gobierno de Bush, se unió a la junta de directores de Applied Digital. Applied Digital como todos saben es el propietario de VeriChip. El nuevo Sistema de Salud. (VeriChip, Implantes Humanos RFID)


Implante Humano de Detección de Virus Verichip


Chip vinculado a tu cuenta de banco

Las implicaciones proféticas de esta ley no terminan con un mecanismo por el que se “colocará un chip”. La Sección 163 de la HR 3200, permite que el gobierno de manera directa, tenga acceso electrónico a tu cuenta bancaria, la que trabajará vinculada al chip implantado.

Página 58 de H.R. 3200 líneas 5 a 15 dice:

(D) permitir en tiempo real (o casi en tiempo real 6) la determinación de la responsabilidad financiera de un individuo en el punto de servicio y, en la medida de lo posible,antes del servicio, incluyendo si la persona es elegible para un servicio específico con un médico específico, en una instalación específica, lo que puede incluir la utilización de una máquina que pueda leer el plan de salud de los beneficiarios del seguro; (E) permitirán, cuando sea posible, casi en tiempo real el pago de los servicios médicos.

Esto significa que el gobierno dará a todos una tarjeta de Identificación de Salud,que pueda ser leída (por banda magnética o chip RFID), similar a una tarjeta de crédito.Su número de identificación estará embutido en este chip o banda del dispositivo de Identificación de la Cobertura de Salud, cuando usted visite un proveedor de servicios médicos, las órdenes médicas serán procesadas mientras todavía se encuentre en la oficina o instalación. Los proveedores de servicios médicos cobraran en tiempo real. La parte que se le deba será deducida de su cuenta bancaria, en tiempo real,de acuerdo a la HR 3200.

Nótese aquí, en esta parte que esta ley está cuidadosamente redactada “, puede incluir la utilización de una máquina que pueda detectar y leer el plan de salud de los beneficiarios de la tarjeta de identidad”. Aquí se nos dice que puede ser una tarjeta. Como vimos en el sector [Ley. 2521 pg. 1000] lo que esto “puede” utilizar se detalla claramente como un “dispositivo de clase II implantable”. Sólo podemos especular en este momento por qué la ley lo cita de esta manera. Podría ser una manera de ocultar las verdaderas intenciones de chipar a todos los ciudadanos o puede ser un medio de comenzar con una tarjeta para terminar por el chipado.

HR 3200 Health Care Reform Bill – La Cobertura de Salud de Obama víncula su cuenta bancaria al Gobierno de los EE.UU.


Fuente:movimientoantinwo.wordpress.com

Dejando de mirar las manos de Dios para mirar su rostro

Dejando de mirar las manos de Dios para mirar su rostro
Rev. Sinaí Santiago

Nos hemos acostumbrado al cúmulo de bendiciones. Entonces nos cegamos, y apartamos la mirada del rostro de Dios, para fijarnos solamente en Su mano que bendice. Hoy en día, hay mucha gente que conoce al Señor solamente como alguien que da.
“También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.

Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como uno de los jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo, y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.” Lucas 15:11-24.

Este pasaje de las Sagradas Escrituras se conoce como LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO, y nos da una enseñanza preciosa. Se trata de la historia de dos hermanos, y cómo el menor de estos decidió alejarse de su hogar y de su familia, para malgastar toda su herencia con sus amigos. Y asimismo, cuando una persona se aparta de Dios, entra en un éxtasis, en un túnel, en la oscuridad de las tinieblas, porque se aleja de Cristo, que es la luz del mundo. Por eso, desecha las bendiciones y los tesoros eternos de Dios, a cambio de los placeres vanos, costosos y efímeros.

Este joven lo perdió todo, no solamente quedó en la ruina sino que el país lejano donde vivía sufrió una hambruna, y tuvo que pedir trabajo a una hacienda. Para no morirse de hambre aceptó, pues, ejercer una ocupación que era abominable para los judíos: apacentar cerdos.

No obstante, con el transcurso de los meses y el aumento de la miseria, aquel hombre volvió en sí, y se acordó de la abundancia de la casa de su padre. Recordó aquellas manos que le habían entregado su herencia, y que lo habían bendecido tantas veces. Recordó que en la casa del padre, hasta los jornaleros tenían abundancia de pan. Recordó que su padre lo amaba y era misericordioso, y decidió volver.

Las Escrituras indican que su padre lo reconoció de lejos, y fue movido a misericordia, y corrió hacia, y se echó sobre su cuello, y le besó. De la misma manera, cuando uno de Sus hijos decide regresar a Su casa, el corazón de Dios, que rebosa de amor, se apiada de él.

Amado lector, si usted es el hijo pródigo de esta historia, ya es hora que vuelva en sí, que recapacite y regrese a la casa del Padre Celestial. Si un padre humano fue capaz de perdonar la traición y los errores de su hijo… ¿Cuánto más lo hará el Señor por usted? Él se encuentra con los ojos puestos en el camino, esperando que usted regrese a su casa. Cuando lo vea de lejos, Él correrá los últimos metros hacia usted, le abrazará y dará la orden a Sus ángeles, para que le vistan con los vestidos del heredero, y que le vuelvan a poner el sello que ha perdido.

El fallo inicial de aquel joven consistió en que puso sus ojos en los bienes, en las regalías, y en las bendiciones de su padre. La Palabra de Dios revela que: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación” (Santiago 1:17). No obstante, en ciertas ocasiones, las bendiciones celestiales pueden volverse contraproducentes y tornarse en algo negativo, esto es, cuando nuestra vida espiritual está fundamentada y enfocada en las bendiciones que recibimos del cielo.

Cuando esto sucede, corremos el mismo peligro que el hijo pródigo. En efecto, nuestra vida espiritual empieza a patinar, porque nos hemos acostumbrado al cúmulo de bendiciones. Entonces nos cegamos, y apartamos la mirada del rostro de Dios, para fijarnos solamente en Su mano que bendice. Hoy en día, hay mucha gente que conoce al Señor solamente como alguien que da, y sus oraciones  consisten siempre en exigencias y solicitudes. Nunca oran por su familia, los hermanos, los pastores, y los que andan perdidos en este mundo sin salvación. Y estos son como el hijo pródigo, quien le dijo a su padre: “dame lo que me corresponde”.

Así, pues, como muchos de nosotros, aquel joven nunca vio claramente el rostro de su primogenitor, sino solo de sus manos. En otras palabras, nunca le dio importancia a la bondad de su padre, no gustó de su misericordia, ni tampoco supo apreciar la mirada de amor que reservaba a sus hijos. El hijo menor se centraba de forma exclusiva en los beneficios materiales que podía sustraerle a su padre en su calidad de heredero. Amados, si fijamos la mirada en las manos del Padre Celestial, quedarán opacados Sus demás atributos, y perderemos bendiciones quizá más profundas todavía.

En el momento cuando el padre vio a su hijo perdido venir de lejos, corrió hacia él porque sabía que la actitud de éste había cambiado. Aquel hombre sabía que el joven ya no podía exigirle dinero ni herencia, por cuanto se las había entregado. Si volvía a la casa del padre, era sin intereses personales, por cuanto ya no le esperaba nada allí, excepto el perdón y trabajar como cualquier jornalero para ganar su pan de cada día.

LA BENDICIÓN DE PONER LOS OJOS EN EL ROSTRO DEL PADRE

Aunque no le quedaba ningún beneficio económico por recibir, el hijo pródigo decidió acercarse de nuevo a la casa paternal para morar en el lugar de bendición. Decidió cambiar la mirada que le dedicaba a su padre, y verlo como los jornaleros que trabajaban en su hacienda.

Después de abrazarlo y perdonarlo, el padre dio órdenes con respecto a su hijo: 1) Que lo vistieran con las mejores ropas; 2) que le pusieran un anillo en su mano; 3) que lo calzaran; 4) que mataran al becerro engrosado; 5) que se celebrara el retorno. Como denotan estos actos, el padre devolvió a aquel joven todo lo que el mundo y su descarrío le habían arrebatado. Más allá de recibir de nuevo bienes terrenales pasajeros, importaba que fuera restaurado como hijo y heredero de la casa. Y también desde una perspectiva espiritual, aquel joven resucitó: “Este mi hijo muerto era, y ha revivido” (Lucas 15:24).

El reencuentro con Dios cambia la vida del ser humano. El padre pudo ver de lejos que su hijo volvía diferente; el mismo joven que se había mostrado arrogante, que exigió su herencia antes de tiempo, venía ahora cabizbajo, humillado, reconociendo que no merecía que su padre lo recibiera de nuevo en su casa. Aquel hijo era nuevo, y había desplazado su mirada de la mano de su padre para fijarla en su rostro bondadoso.

También el padre dijo que el muchacho se había perdido, pero que ahora había sido hallado (Lucas 15:24) Y es que cuando uno se va de la casa del padre, no importa dónde se meta ni a quién frecuente, está igualmente perdido. Mas cuando regresa, los cielos celebran su retorno con fiestas. Esto lo dijo el propio Señor Jesucristo: “Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento […] Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.” (Lucas 15:7-10).

Jacob también fue un hombre que abandonó la casa de su padre a causa de sus errores. No obstante, en el vado de Jacob, aquel hombre tuvo un encuentro con Dios que transformó su vida para siempre; porque, por primera vez alzó sus ojos para ver el rostro del Padre: “Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.” (Génesis 32:30). Pero este encuentro con Dios tuvo consecuencias, y fue que Jacob nunca más volvió a caminar como solía. El varón que luchó con él le descoyuntó la cadera: “Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba […] Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera” (Génesis 32:25-31).

Cuando Jacob miró a Dios cara a cara, dejó de ver en Él únicamente la mano que suple. En efecto, en su huida de la casa de su padre, dijo: “Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.” (Génesis 28:20-21) ¡Qué diferencia con las palabras que expresó Jacob después de su encuentro con Dios! (“Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.”). Aquel hombre dejó de ver la mano que le suplía, para poner sus ojos en el rostro de Dios.

Los efectos de mirar el rostro bondadoso de Dios fueron espirituales y eternos, como el apaciguamiento de la terrible angustia de su alma. Pero hay más. En el libro de Hebreos, leemos lo que sigue acerca de la muerte de Jacob. “Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyado sobre el extremo de su bordón.” (Hebreos 11:21).

Hasta el día en que expiró, el patriarca se apoyó, pues, en un bastón para poder caminar. Cuando miró a Dios cara a cara, no solamente cambió su forma de andar, sino que también empezó a usar un bordón para apoyar sus pasos. Ese bordón se convirtió en su compañero de ruta hasta el fin de sus días, y Jacob nunca pudo separarse de él. La vara de Jacob tipifica al Espíritu Santo, a ese paracleto que va a nuestro lado, que guía cada uno de nuestros pasos. Dicen las Escrituras: “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda verdad” (Juan 16:13).

Más allá de conocer a Dios como la mano que nos bendice, es menester que alcemos los ojos y miremos Su rostro. No importa que en ese encuentro salgamos cojeando, porque saldremos apoyados en Aquel que guía al hombre a toda verdad y a toda justicia. El hijo pródigo, como también el sumo sacerdote Josué, fue revestido con vestiduras nuevas (Zacarías 3:3-5); le quitaron las vestiduras viles y sucias que llevaba, y le pusieron ropa de lino fino blanco. Definitivamente, aquel que tiene un encuentro con Dios, camina en novedad de vida.

A su regreso, el hijo pródigo no fue recibido como un jornalero, aunque lo merecía, sino que retomó la posición de hijo.

Amados lectores, Dios nunca ha cesado de ser bondadoso, y este es el día para que miremos Su rostro, y apartemos la mirada de las bendiciones y de las añadiduras. La bondad de Dios y Su infinito amor nos devolvieron la esperanza y nuestra posición de herederos del reino de los cielos. Para ello mandó a su Hijo para redimirnos de nuestra condición pecaminosa: “Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.” (Tito 3:4-7).

Cuando nació nuestro Señor Jesucristo, los ángeles testificaron acerca de Su bondad y benevolencia para con el hombre: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas 2:14). Muchas veces oímos este versículo deformado como sigue: “En la tierra paz para con los hombres de buena voluntad”. La buena voluntad fue de Dios, y no del hombre; porque nosotros no merecíamos nada de Su parte.

Sin embargo, la bondad de Dios nos otorgó el perdón de nuestros pecados, y nos dio redención, paz y gozo. El Señor nos vistió con las vestiduras limpias de la salvación, nos selló con su Espíritu Santo y nos dio el calzado del Evangelio de la paz.

Que apartando la mirada de la abundancia y de los obsequios, fijemos nuestros ojos en el rostro bondadoso de Dios. Que las bendiciones no opaquen Su rostro. Y si, como el hijo pródigo, usted se encuentra lejos de la casa del Padre, vuelva en sí y regrese a ella. Dios no le recibirá como un jornalero, sino como a un hijo, y ese reencuentro cambiará su vida para siempre. Dios le bendiga, y que Su paz, la cual sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús (Filipenses 4:7). Amén.

sábado, 21 de abril de 2012

De ti depende…


Unos obreros estaban picando piedras frente a un enorme edificio en construcción.
Se acercó un visitante a uno de los obreros y le preguntó:
-¿Qué están haciendo ustedes aquí?
El obrero lo miró con dureza y le respondió:
-¿Acaso usted está ciego para no ver lo que hacemos? Aquí, picando piedras como esclavos por un sueldo miserable y sin el menor reconocimiento. Vea usted aquel cartel: Allá ponen los nombres de Ingenieros, Arquitectos, pero no ponen los nuestros, que somos los que trabajamos duro y dejamos en la obra el pellejo.
El visitante se acercó entonces a otro obrero y le preguntó lo mismo.
-Aquí, como usted bien puede ver, picando piedras para levantar este enorme edificio. El trabajo es duro y está mal pagado, pero los tiempos son difíciles, no hay mucho trabajo y algo hay que hacer para llevar la comida a los hijos.
Se acercó el visitante a un tercer obrero y una vez más le preguntó lo que estaba haciendo. El hombre le contestó con gran entusiasmo:
-Estamos levantando un Hospital, el más hermoso del mundo. Las generaciones futuras lo admirarán impresionados y escucharán el entrar y salir constante de las ambulancias, anunciando el auxilio de Dios para los hombres. Yo no lo veré terminado, pero quiero ser parte de esta extraordinaria aventura.
El mismo trabajo, el mismo sueldo, la misma falta de reconocimiento; una misma realidad. Tres maneras distintas de vivirla: como esclavitud; como resignación; como pasión, aventura y desafío.
Y tú, ¿Qué estás construyendo?
¿Con qué actitud estás construyendo tu familia? ¿Qué visión estás impartiendo a tus hijos sobre la vida? ¿Cómo estás asumiendo tu papel en los grupos sociales de los cuales formas parte?
Vivir con ilusión, convertir el trabajo en una fiesta, sentirnos parte de grandes obras...

De ti depende…

viernes, 20 de abril de 2012

La palabra del Señor da frutos... y en abundancia



Mientras no aceptes verdaderamente tus límites, no podrás construir nada sólido, pues te pasas el tiempo deseando los instrumentos que están en manos de los demás, sin darte cuenta que tú también posees otros, diferentes pero igualmente útiles. No niegues tus límites, sería desastroso. Negarlos no los suprime. Si existen, ignorarlos sería darles una fuerza misteriosa de destrucción contra tu vida. Por el contrario, míralos de frente, sin exagerarlos, pero sin minimizarlos tampoco. Si puedes cambiarlos en algo ¿qué esperas para hacerlo con calma y perseverancia? Si no puedes hacer nada, acéptalos. No se trata de resignarte, inclinando la cabeza, sino de decir SI levantándola. No se trata de dejarse aplastar, sino de soportar y ofrecer.

Tranquilízate. Dios te observa y a sus ojos, no eres ni menos grande ni menos amado que cualquier otro hombre. Ofrécele tus preocupaciones, tus penas, tus pesares... y cree más en Su poder que en tu eficacia.

En la medida en que compruebes, aceptes y ofrezcas tus limitaciones a Dios, descubrirás que tu pobreza se convierte en una inmensa riqueza.

No es humildad creerse el más desprovisto de todo. El humilde auténtico nada teme, ni siquiera a sí mismo, ni sus cualidades, ni sus límites, ni a los demás, ni las cosas. Teme a Dios. Cuando recibes un regalo de un amigo, abres el paquete, lo miras, lo admiras y se lo agradeces. El Padre del Cielo te ha hecho muchos regalos. A menudo no osas mirarlos ni alegrarte de ellos. Los regalos del Padre no son para tu uso personal. Son para los demás y para El. Cuanto más hayas recibido para ser y tener, tanto más responsable eres. De modo que, si algo hay que temer, no es el reconocimiento de tus cualidades, sino el no emplearlas.

Acéptate a ti mismo, pero acéptate también frente al otro. Sé tu mismo. Los demás te necesitan, tal como el Señor ha querido que fueras. Dite a ti mismo: voy a llevarle algo, pues nunca se encontró con alguien como yo y nunca se encontrará, pues soy una persona única salida de las manos de Dios.

En cierto sentido somos incompletos. Todos los hombres reunidos forman la humanidad y en Cristo, el cuerpo místico. Tus límites son una invitación a la unión con todos los demás, en el amor. Sólo desea lo siguiente: ser plenamente, sin tachaduras, aquel que Dios quiere que seas... y serás perfecto.

Una franca lucidez, un acto leal de ofrenda en la Fe te liberará definitivamente de tus ataduras y por fin serás tú mismo. Sólo con esta condición triunfarás y podrás ayudar a los demás.

Michel Quoist

Nanopartículas de oro ayudan a remover tumores de manera precisa

 Nanopartículas de oro ayudan a remover tumores de manera precisa

El valor del oro no solo está en el costo del metal, sino también en sus diferentes usos en la medicina. Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford descubrió que con nanopartículas de oro creadas en laboratorio, y usando tres diferentes métodos de imágenes, se pueden remover de forma completa los tumores cerebrales.
Hacerlo por medio de una operación quirúrgica es una tarea compleja, pues el reto es remover todo el tejido maligno sin dejar rastro y, al mismo tiempo, no hacer ningún tipo de daño al tejido sano. También hay que tener cuidado con los glioblastomas, que son pequeñas partes de tejido maligno que se adhieren al tejido sano, que hay que remover con cuidado.

Sam Gambhir, médico, jefe del estudio y director de la escuela de medicina de la Universidad de Stanford, desarrolló nanopartículas de oro -esferas que miden menos de cinco millonésimas de pulgada de diámetro- que rodea con un agente de contraste y son inyectadas por vía intravenosa, para que señalen todo lo que sea tumor maligno y permitan dejar libre el tejido sano.

Cuando las nanopartículas se adhieren es posible verlas a través de tres formas de imágenes, para hacer la operación de manera detallada. La primera es por medio de resonancia electromagnética que permite ver la ubicación del tumor en la cirugía.

La segunda es la imagen fotoacústica, que es un método que usa pulsos de luz que son absorbidos por las nanopartículas y que hace que se calienten. Esto crea un ultrasonido que proyecta una imagen tridimensional del tumor.

La tercera se llama imagen Raman, que hace que las nanopartículas irradien cantidades muy pequeñas de luz en ciertas situaciones. Eso le permite al cirujano distinguir totalmente entre el tumor y el tejido sano.

El método no es nuevo. En 2008 ya se habían usado nanopartículas de oro para combatir el cáncer, pues investigadores de MIT descubrieron que podían servir para que llevaran medicamentos a sitios específicos del cuerpo y los liberaran al ser calentadas.

Fuente:enter.co

Dios quiere darle vida a Su Pueblo

Dios quiere darle vida a Su Pueblo

Por Rev. Gustavo Martínez
“Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación, y haz cesar tu ira sobre nosotros ¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación? ¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti?” Salmo 85:4-6.
Generalmente los hombres impíos aman más las tinieblas que la luz y no vienen a la luz para que sus obras no sean reprendidas; muchos prefieren creer a la mentira más que a la verdad (Juan 3:19-21). Lamentablemente esa misma situación estaba imperando en el pueblo de Israel.

El profeta Jeremías y otros profetas hablaron verdad al pueblo, pero ellos no quisieron creer. Hasta el profeta llegó a pensar que le era una afrenta hablar de parte de Dios. Sin embargo, los falsos profetas le hacían ofrecimiento, al pueblo, y les resultaba más fácil creer que las naciones vecinas estaban para ayudarlos y ampararlos. Le era más fácil creer tal cosa que la Palabra de Dios. El profeta Jeremías, les amonestaba que si no se apartaban de su mal camino vendría el juicio y precisamente de parte de las naciones vecinas.

Ese juicio llegó, vino el cautiverio, Nabucodonosor sitió la ciudad y el templo. La mayoría de ellos fueron cautivos, otros murieron y quedó un remanente muy pequeño. Después de un juicio tan desbastador como el que les sobrevino y el tiempo que llevaban cautivos era de esperarse que sus esperanzas humanas fallecieran, no había manera de salir de Babilonia y regresar de nuevo a su tierra.

Cuántas veces quizás oraron a Dios y pidieron su ayuda para salir de aquel cautiverio, pero era como si Dios no les escuchara porque no había respuesta alguna. Lo que había en sus mentes y corazones era que seguirían cautivos y que nunca más volverían a disfrutar de la libertad que un día tuvieron.

Recuerde que Jerusalén fue llamada “la señora de provincias”, “la grande entre las naciones”, era una ciudad de gloria, pero se descuidaron y ahora vinieron a ser siervos, esclavos, de manera que fueron tratados de una forma severa, terrible e inhumana (Lamentaciones 1:1). Por ello sus esperanzas habían muerto. En el Salmo 85 el pueblo oraba: “Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación, y haz cesar tu ira sobre nosotros” (v.4). Realmente se sentían muertos, destruidos, arruinados y sin esperanzas. Y en su oración ellos se preguntaban: “¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación? ¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti?” (vv.5, 6).

El pueblo reconoce que la única manera que el hombre puede estar gozoso es a través de la experiencia, del encuentro, del toque de parte de Dios. Cuando Dios toca a una persona, no importa en las condiciones que se encuentre, Dios lo cambia. La Sagradas Escrituras nos hablan de aquella mujer que vivía en Naín, ella venía llorando, con dolor en su corazón, porque llevaba a enterrar a su hijo; pero Cristo acercándose, tocó el féretro y, le ordenó al muchacho que se levantara y entonces el joven se incorporó, pasó de la muerte a la vida (Lucas 7:11-17). Cuando Cristo toca imparte vida porque Él es el único que puede sacarnos de la muerte a la vida.

Y aquellos Israelitas decían: “¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti?” (Salmo 85:6). La única manera de tener gozo es con la presencia de Dios, con su comunión. Cuando el hombre pierde la comunión con Dios pierde la paz, entonces entra en una depresión. Cuando trata de salir y solucionar los problemas de su espíritu y su alma con sus propias fuerzas, a través del licor, la droga y otros vicios, se destruye. Pero cuando el Señor toca, las cosas cambian, no importe que esté muerto Dios le da la vida, porque Él es la vida. Con un toque del Señor se rompen las cadenas, la muerte, el vicio, el pecado y todo aquello que el mundo ofrece quedan deshechos por Su mano poderosa; con el toque del Señor los corazones quedan libres.

“La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos… y por cierto secos en gran manera. Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová. Profeticé, pues… y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu.

Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo. Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos. Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel...” Ezequiel 37:1-14

El capítulo 37 de Ezequiel se refiere al restablecimiento físico y espiritualidad de Judá. Nos proporciona una buena ilustración de lo que será el avivamiento que tendrá lugar en la Iglesia del Señor. ¿No se ha preguntado usted por qué Dios no llevó al profeta a un templo, o a un jardín, o a otro lugar diferente? Se lo llevó a un cementerio para darle un mensaje, a un lugar solitario, desierto, donde solo yacían huesos humanos esparcidos por todo el valle. El profeta cuando vio aquel panorama quizás deseó regresar inmediatamente, pero estaba de la mano del Señor porque el Espíritu de Dios lo había llevado para darle un mensaje, para que entendiera plenamente la condición del pueblo. Tal vez veía al pueblo en cautiverio, pero lo veía con vida. Jamás se pudo imaginar hasta dónde ese pueblo había descendido, espiritualmente, estaba muerto.

La Biblia dice que lo llevó a “un valle que estaba lleno de huesos secos… y por cierto secos en gran manera.” (vv.1, 2). Porque si lo lleva a un lugar donde hay cuerpos acabados de morir, relativamente frescos y que no han llegado al estado de descomposición se podía albergar un poco de esperanza en cuanto a vida se refiere.

Cuando Ezequiel es llevado al valle de huesos secos ya habían pasado tantos años que los esqueletos estaban apartados y todos los huesos regados. Y luego le pregunta Dios: “Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?” (v.3a) El profeta no pudo decir otra cosa que: “Señor Jehová, tú lo sabes” (v.3b). En estas palabras se está exaltando la soberanía de Dios. El profeta reconoce que Dios lo sabe todo, y que en Él está la potestad, si desea dar vida. Entonces vino respuesta de parte de Dios: “Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová” (v.4).

Dios nos ha llevado a experiencias profundas y espirituales a través de la Palabra y nos deja ver el panorama de muerte por todas partes y le dice a la Iglesia: “¿Vivirán estos huesos?” Nosotros como pueblo de Dios que hemos creído en Su soberanía podemos decir: ¡Sí vivirán! Por lo tanto, nuestra responsabilidad es llevar el mensaje de vida, que cambia, transforma, liberta y rompe las cadenas a un mundo que se pierde.

Dios lleva al profeta a esta experiencia para que su mensaje sea más convincente. Cuando el comenzó a profetizar vio aquellos huesos unirse cada hueso con su hueso. Luego comenzaron a subir los tendones, la carne y piel los cubrió, ya no eran esqueletos sino cadáveres sobre la arena del desierto. Y luego profetizó al espíritu y entró espíritu de vida en ellos y se levantaron, se pusieron en orden como un ejército. Note que dice que profetizó como le fue ordenado y no como le parecía, o creía. El mensaje no es conforme a los que creemos, pensamos, no a la imaginación; sino que hay que profetizar conforme al mensaje auténtico, genuino, verdadero, bíblico, con celo, unción y revelación.

La verdadera Palabra es capaz de restaurar las vidas, rompe cadenas, produce cambios, es la Palabra la que hace que el pecador vuelva a la vida. Es el Espíritu de Dios el que entra a lo profundo de cada corazón y a la conciencia y lo levanta no importa hasta donde haya descendido y cual sea su condición.

Cuando el espíritu entró en esos huesos secos no se quedaron medios vivos, ni medios muertos. No, se levantaron vivos completamente, y estuvieron sobre sus pies como un ejército en marcha. Hay quienes siendo fornicarios, ladrones, adúlteros, mentirosos y pecadores se atreven a decir que el Espíritu Santo ha venido a sus vidas y les ha bautizado. Cabe aclarar que cuando el Espíritu Santo de Dios viene lo primero que hace es cambiar, transformar, saca la muerte, lo que queda es vida, por lo tanto usted tiene que ser diferente porque se cumple la Palabra del Señor que dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí son todas hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).

Por eso debemos preocuparnos por la vida, por la unción del Espíritu Santo porque allí está la diferencia. El cristiano lleno del Espíritu Santo es diferente, se consagra, adora, levanta sus manos, ríos de agua vivía corren por su interior.

El pueblo estaba en cautiverio y este mensaje del profeta era la esperanza, no todo está perdido en medio de la ira hay misericordia. Dios quería llevarles a su tierra, hacerlos una nación soberana. No permanecían cautivos en Babilonia porque allí las cadenas se iban a romper, y reedificarían las ruinas, la ciudad, el templo y la gloria de aquella casa sería mayor que la primera.

Algunos historiadores señalan que la vida de los judíos allí en Babilonia era un cuadro muy triste. Estaban junto a los ríos de Babilonia y allí lloraban, una de las cosas que más torturó sus mentes y sus corazones eran los recuerdos de la gloria de Dios en Jerusalén. Dios utilizó el recuerdo para que el pueblo volviera a desear aquellos días de gloria. Ellos lloraban y hasta colgaron sus instrumentos de música, estaban inactivos espiritualmente, pero había razones para sentirse tristes y sin gozo, no podían cantar, ni tocar los instrumentos; la razón principal era que estaban en tierra de extraños, era tierra de cautiverio. Faraón pretendía que el pueblo de Israel ofreciera sacrificios a Jehová en Egipto por eso cuando Moisés le pidió que dejara ir al pueblo al desierto, él contestó, ¿por qué ir tan lejos si aquí en Egipto se puede hacer los sacrificios?

A Satanás le incomoda que usted sea santo, que renuncie al pecado, que rompa con las amistades y con aquellas cosas que le roban la comunión con Dios. Lo que no quiere el diablo es que usted tenga vida. Desde luego que los que están muertos no son blancos de ataque de Satanás, esos no son de su interés. Lo que le choca a Satanás y le da dolor es la santidad; cuando encuentra hombres y mujeres santos que no se doblegan ante sus exigencias, que se mantienen fieles y firmes; que pueden decir “preferimos morir antes que ceder”.

Los babilonios decían: “Canten algunos cánticos de Sion”. El pueblo de Dios respondía: “no podemos cantar”. ¿Por qué no?  Si allí estaban las arpas y todo lo que necesitan. No podían porque faltaba lo principal, y esa era la libertad, y si no hay libertad no se puede cantar. Por eso usted en ocasiones viene al culto y aunque todo el pueblo se goza usted está como espectador, mirando de un lado a otro y hasta ha tratado de levantar las manos para adorar, pero no puede porque hay una cautividad en su corazón, no tiene la libertad para alabar a Dios. Pero la Palabra desea darle vida, levantarlo y romper sus cadenas. Dios quiere un pueblo libre, Él desea darle vida, y que experimente la gloria de su poder.

Se necesita la libertad para poder alabar, y glorificar el nombre de Dios. ¿Por qué muchos no se sienten libres? Porque fueron llevados cautivos por su pecado, por su orgullo, su vanidad, egoísmo, por un pecado inconfeso que anidó en su corazón, porque aborrece a alguien, porque se ha enojado con su hermano y no le habla, siente envidia de ver cómo Dios le ha levantado y le prospera. Hay cosas que pueden estar afectando la comunión, y la relación con Dios, que pueden encadenarnos, llevándonos a una prisión espiritual, y por eso no se puede alabar a Dios y darle la gloria debida a su nombre. Muchos vienen al templo y se quedan en el atrio y no pueden entrar al lugar santísimo porque para entrar hay que estar limpios de toda inmundicia, en comunión y armonía con las Sagradas Escrituras. Los que se quedan en el atrio hacen a Dios una oración de memoria, mecánica, por lo tanto no están adorando ni alabando a Dios.

Tenemos muchas razones para alabarle, Él nos ha salvado, nos ha sanado y bendecido; pero también tenemos que adorarle y amarle con profundo amor, de corazón, estar enamorados de Dios para poder desear estar en el lugar santísimo y levantar las manos y adorarle en espíritu y en verdad. No por lo que Él nos ha dado sino por lo que Él es. Él es Dios y nosotros sus criaturas por lo tanto le debemos adoración.

¿Qué le ha robado el fervor del comienzo de venir a darle gloria y alabanza a Dios? El libro de Isaías capítulo 52, verso 2, dice el Señor a Su pueblo, leemos: “Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén, sueltas las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion.” Note que Dios le dice al pueblo que se sacuda, que se levante, que se siente y suelte las ataduras. El Señor no dice le voy a soltar las ataduras, sino que da una orden “suelta las ataduras de tu cuello”, es usted que tiene que romper con esas ataduras, compromisos, y esas amistades que lo tienen atado, que no le dejan adorar a Dios. Es usted quien tiene que romper las ataduras.

Amado hermano, no se enamore haciendo yugo desigual no se deje llevar por emociones. Rompa con las cadenas para que quede libre y el espíritu sople de los cuatro vientos y le de nueva visión.

¿Quieres vida? Rompe las ataduras, rompe la máscara que te colocas para venir al culto. Basta ya con la hipocresía religiosa, tenemos que volvernos a Dios y romper  las cadenas para que fluya su gloria y nos santifique. Él quiere una renuncia total, separación total del mundo para que la gloria de Dios descienda sobre su vida. Dios le bendiga.

Para los judíos, creer en Jesús no significa dejar de ser judíos

Para los judíos, creer en Jesús no significa dejar de ser judíos
Los judíos mesiánicos consideran que siguen siendo judíos y han ‘completado’ su fe al creer en Jesús.
Los judíos mesiánicos, aquellos que aceptan a Jesús como el Mesías -el ungido de Dios- forman comunidades en muchos países, incluyendo Israel, y se reúnen en las llamadas ‘sinagogas mesiánicas’.

Estados Unidos es uno de los países con comunidades mesiánicas más fuertes, de las cuales salen misioneros para otras partes del mundo. El rabino Yosef Harvey Koelner, de la sinagoga Beth Avinu, en Florida, explica que aunque su rito es muy parecido al tradicional, con lecturas y cánticos de la Biblia, la diferencia fundamental es que "los ortodoxos todavía están esperando al Mesías y no creen que Y'shua -como se llama a Jesús en hebreo- es el Mesías".

Añade que los ortodoxos "creen que adorar a Y'shua como el Mesías es idolatría, porque su doctrina dice que un hombre no puede ser igual a Dios".

El rabino hace referencia a que Jesús era judío y predicaba en las sinagogas, donde relataba sus parábolas y salía al paso de los desafíos que le presentaban los fariseos. La mayoría de los judíos de la época de Jesús no creyeron en él porque no vieron cumplirse las profecías tal como ellos las entendían: esperaban un rey que los liberara del yugo romano. Para ellos, Jesús es un personaje histórico, pero ni siquiera es un profeta, tal como lo reconocen los musulmanes.

FE COMPLETA
En el altar de la sinagoga está la Torá –en hebreo- y el Pentateuco, es decir, los cinco primeros libros de la Biblia, escritos por Moisés. El rabino Koelner explica que los judíos mesiánicos no se consideran cristianos, como el resto de denominaciones o grupos que siguen a Jesús, en el sentido de que siguen siendo judíos y han ‘completado’ su fe al creer en Jesús. "Al principio todos los creyentes eran judíos o gente que asistía a la sinagoga. El contexto del Nuevo Pacto -el Nuevo Testamento- es judío", dice Koelner.

"Durante el primer siglo después de Cristo había mucho interés en el judaísmo en el mundo romano y muchos en las sinagogas estudiaban las escrituras hebreas", señala el rabino. Se sabe que Pablo fue quien predicó el Evangelio a los gentiles, es decir, los no judíos.

El rabino explica que pronto la creencia en Jesús empezó a acomodarse a las circunstancias. El emperador Constantino, convertido al cristianismo, cambió el día de fiesta semanal "porque en el mundo romano había muchos paganos que adoraban a su dios el domingo, día del sol". En esos tiempos, se impusieron reglas "para subyugar a los paganos" y convertirlos al cristianismo, afirma.

MANTENER LA CULTURA

Creer en Jesús no significa para los mesiánicos cambiar de religión ni abandonar su cultura. "Como judíos mesiánicos es nuestro deseo mantener nuestra cultura, costumbres y creencias , y celebrar el Shabbat -el sábado, el día sagrado-, porque Y'shua dijo que vino a los corderos de la casa de Israel", explica el rabino.

En su opinión, lo que ocurrió cuando se institucionalizó el cristianismo en Roma -el actual catolicismo- es comparable con el sincretismo religioso que se dio en América Latina con la llegada de los europeos, con lo cual santos y vírgenes tienen su equivalente en creencias indígenas o cultos africanos.

"Cuando yo era estudiante en México, había una iglesia católica sobre una colina, pero descubrieron que fue edificada sobre un templo azteca. Fue para subyugar a los indios, que continuaron adorando a su dios en el mismo lugar pero cambiando la forma de su templo. Casi en todos los países de Centro y Sudamérica hay una virgen, porque los dioses de los aztecas, mayas e incas los reemplazaban", relata.

RECHAZO DE LOS ORTODOXOS
El judaísmo mesiánico no es reconocido por el judaísmo tradicional. La relación entre ellos es "de odio", afirma con tristeza Koelner. Richard, uno de los feligreses de la sinagoga que él lidera en Florida, agrega: "No sólo no existe una relación, sino que hay mucha división: los ultraortodoxos no aceptan al resto de los judíos, que consideran ciudadanos de segunda clase".

Koelner nació en Chicago y creció como judío ortodoxo. A los 19 años tuvo una experiencia espiritual que terminó haciéndolo creyente en Jesús y que años después lo llevó a formar parte del judaísmo mesiánico. Ha tenido la experiencia de vivir en Israel, país que considera su patria, pero uno de los problemas de los judíos mesiánicos es que en Israel no hay división entre Estado e Iglesia. "Según la ley rabínica soy judío, pero según la ley de inmigración no, porque cambié de religión y no tengo derecho a vivir en Israel automáticamente".

"Es difícil, porque mi corazón está allá, es mi tierra. En EE.UU. me siento como pez fuera del agua. Estoy esperando el permiso del Ministerio del Interior desde 2008. ¿Por qué? Porque creo en Y'shua. Me duele mucho", añade.

EL JUDAÍSMO MESIÁNICO
Esta fe como tal surgió en el siglo XIX en Londres como un movimiento judío-cristiano y paralelamente en Hungría, mientras que en 1915 se organizó en EE.UU. y en 1925 a nivel internacional. Para la década de 1960 se renovó en este último país con el nombre de judaísmo mesiánico.

La congregación en Florida, liderada por el rabino Koelne, está integrada por judíos ortodoxos que aceptaron a Jesús, israelíes, afroestadounidenses e hispanoamericanos, desencantados de la Iglesia católica, evangélicos y personas que están descubriendo sus raíces judaicas, que se remontan al descubrimiento de América.

"En América Latina hay un interés tremendo, porque mucha gente está descubriendo sus raíces judías", comenta, mostrando un libro con los apellidos españoles de origen sefardí, los judíos que fueron expulsados por los Reyes Católicos antes del primer viaje de Cristóbal Colón.

"Hay muchos libros sobre la historia de América Latina y se sabe que de judíos se mudaron al nuevo continente, al principio a Brasil y al norte de México y el Mar Caribe", concluye.

Fuenteprotestantedigital