
Esta producción excesiva de sudor que, al ser degradado o modificado por las bacterias de la piel, producen una sensación negativa experimentada por los pies.
En consecuencia, estos padecerán de ardor, dolor, picazón, mal olor, enrojecimiento y afecciones como pie de atleta, hongos y uñas encarnadas.
Para ello se recomienda emplear medias de algodón, que absorban la humedad, evitar que el pie apoye directamente sobre el suelo en lugares frecuentados y donde la gente se descalza como los gimnasios, en zonas que podrían estar contaminadas por bacterias u hongos, ya que se transmite con facilidad.
No usar toallas de otras personas, limpiar bien los pies y colocarles talco entre los dedos, para que se mantengan secos.
El uso de plantas con propiedades fungicidas y antibacterianas ayudarán a eliminar microorganismos, mientras que otras colaborarán para disminuir la sudoración.
Ajo: Por sus propiedades fungicidas resulta adecuado para combatir el dolor producido por la infección del pie de atleta.
1. Hervir 2 cabezas de ajo en un litro de agua y con esa infusión remojar y lavar los pies.
2. Macerar 9 dientes de ajo en aceite de oliva durante tres días. Aplicar el aceite resultante, con una gasa, entre los dedos de los pies.
Vinagre de manzana: colocar los pies en una palangana con agua tibia y medio litro de vinagre de manzana. También se puede topicar la zona afectada y debajo de las uñas, directamente con el vinagre.
Tomillo: sus propiedades antisudoríficas y antibacterianas son ideales para combatir los gérmenes que puedan producir ardor en los pies o evitar el exceso de transpiración. Realizar una decocción, durante 15 minutos, de 5 cucharadas soperas colmadas de tomillo, por litro de agua.
Para eliminar los microorganismos de los pies, que generan mal olor, se aconseja:
Hamamelis: Esta hierba es rica en taninos los que le confieren su propiedad astringente y antiséptica. Lo que ayudará combatir la sudoración, cicatrizar si hay alguna lesión y contrarrestar la infección del hongo. Realizar baños de pies con infusión de esta planta.
Cola de caballo: preparar una infusión con 5 cucharadas soperas colmadas de hierba seca, en medio litro de agua. Verter el líquido en una palangana y agregar agua hasta que esté tibia. Efectuar un baño de 20 minutos, varias vedes al día.
Aceite de ciprés: masaje los pies todos los días, con la ayuda de unas gotas de aceite de ciprés.
Coriandro: machacar un puñado de planta fresca, mojar una gasa o algodón en el jugo y aplicarlo en los pies luego del lavado.
Otro tratamiento alternativo para esta problemática
Acido bórico: una vez por semana, antes de acostarse, y tras lavarse los pies con jabón, aplique ácido bórico en polvo entre los dedos de los pies, la planta y el empeine. Luego, póngase unas medias limpias y acuéstese con ellos.
Bicarbonato de sodio: el remedio anteriormente descripto puede realizarlo empleando bicarbonato, en lugar de ácido bórico.
Sales de baño: También se pueden utilizar para pediluvio o baño de pies ya que extrae parte del sudor y neutraliza la acidez donde encuentran su campo de cultivo los hongos, siendo muy buenas para estas afecciones.
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