martes, 7 de febrero de 2012

El arte de hablar y la virtud de callar


HABLAR es facil pero CALLAR requiere prudencia y dominio

HABLAR oportunamente, es acierto.

HABLAR frente al enemigo, es civismo.

HABLAR ante la injusticia, es valentia.

HABLAR para rectificar, es un deber.

HABLAR para defender, es compasion.

HABLAR ante un dolor, es consolar.

HABLAR para ayudar a otros, es caridad.

HABLAR con sinceridad, es rectitud.

HABLAR de sí mismo, es vanidad.
HABLAR restituyendote fama, es honradez.

HABLAR disipando falsos, es conciencia.
HABLAR de defectos, es lastimar.

HABLAR debiendo callar, es necedad.
HABLAR por hablar, es tonteria.

CALLAR cuando acusan, es heroismo.

CALLAR cuando insultan, es amor.

CALLAR las propias penas, es sacrificio.

CALLAR de si mismo, es humildad.

CALLAR miserias humanas, es caridad.

CALLAR a tiempo, es prudencia.

CALLAR en el dolor, es penitencia.

CALLAR palabras inutiles, es virtud.

CALLAR cuando te hieren, es santidad.

CALLAR para defender, es nobleza.

CALLAR defectos ajenos, es benevolencia.

CALLAR debiendo hablar, es cobardia.


Debemos aprender primero a CALLAR para poder HABLAR luego, pero siempre con acierto y tino, porque si HABLAR es plata, CALLAR es oro.


Recuerda siempre: Que tus palabras sean más importantes que el Silencio que rompes.


Fuente:Revista Impacto Evangelistico.

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